La Vida de Jagna

Reseña de La Vida de Jagna: Bello y sabroso melodrama trágico

La protagonista de La Vida de Jagna es una joven decidida a forjar su propio destino en un pueblo de Polonia hacia finales del siglo XIX, un lugar donde los chismes y disputas son constantes, y donde ricos y pobres adhieren a bellas tradiciones enmarcadas bajo un sistema profundamente patriarcal.

Mientras un pueblo ve como sus recursos se le escapan de las manos y la ambición desmedida es la principal motivación de sus habitantes, se genera el escenario ideal para que se desaten las pasiones y ciertamente las habladurías sin mayores fundamentos.

En esta película asistimos al desmoronamiento de la moral y las buenas costumbres, a cambio de la profunda envidia y el anhelo insaciable de siempre querer más. Los comportamientos más viles de los seres humanos contrastan con la inconmensurable belleza de las imágenes que retratan una historia que se debate entre una teleserie de situaciones, un drama de época y un acabado retrato cultural de las tradiciones polacas, a resguardo de tiempos pasados.

Filmada en acción real, para luego ser hermosamente pintada a mano, la adaptación de la novela The Peasants, del Premio Nobel de Literatura Władysław Reymont, es construida a través de 80 mil cuadros y miles de litros de óleo. Jugando con encuadres para enmarcar a cada segundo, pero como advertencia: no hay que solo quedarse con la superficie estética, porque la combinación de lo pictórico con lo narrativo definitivamente forman una riqueza particular para este sobresaliente proyecto cinematográfico.

Un trabajo que no presenta necesariamente héroes o villanos, sino que personas comunes y corrientes, campesinos del Siglo XIX en Polonia para este caso, debatiéndose entre sus necesidades y la imposibilidad de no comentar lo que sucede con el otro. El cliché del “pueblo chico, infierno grande” aquí se queda corto ante los sucesos que se deslizan entre los caminos, campos y bosques de esta aldea.

Los matrimonios por conveniencia, el sometimiento de las mujeres a convertirse en una especie de moneda de cambio por poder y tierras en prácticas obsoletas, las descaradas dinámicas de infidelidades, el paradójico paralelo entre una comunidad con una religión que apela a la benevolencia y el respeto al prójimo vs. la naturaleza más bien ponzoñosa y rencorosa de sus feligreses; hablan de un doble estándar que ha acompañado al ser humano desde siempre.

En el centro, una joven mujer que es blanco de comentarios malintencionados y prejuicios descarados, mientras ve que su vida se ve impactada al ser forzada hacia un vínculo contra su voluntad. Desganada se arroja a la desidia ante los deberes que el pueblo espera de ella, albergándose en la creación de siluetas de papel como válvula de escape. Pero ¿quiénes son el resto para exigirle algo, cuando lo único que hacen es sembrar cizaña? Jagna se desmarca del juego de malas intenciones que la rodean, en una movida que dista de beneficiarla; alimentando el cotilleo.

Traiciones, ataques injustificados, mentiras y más, nutren una trama que parece distante en el tiempo; pero si uno piensa en cómo hoy se propagan las fake news, hace cada vez más sentido en su vigencia. Todo se termina de envolver con una banda sonora pintoresca y folklórica compuesta por Łukasz Rostkowski, alias L.U.C.; con melodías de alta energía para impresionantes escenas de baile, así como también pasajes de profundos lamentos para los episodios más dramáticos. Las composiciones conquistas el oído cada vez que irrumpen en pantalla, mezclándose con la acción, los protagonistas y sus desventuras, acentuando las cargas emotivas de los momentos.

La Vida de Jagna es una completa maravilla. Desde las visuales impresionantes hasta la narrativa controlada por mujeres chismosas y envidiosas, que alimentan los machismos de un patriarcado enquistado en la sociedad y conducen a una protagonista ni tan perfecta por un tortuoso camino hacia la libertad. Animación para adultos con un sabroso melodrama trágico, tan exageradamente triste como desgraciado, que se goza de principio a fin. Es para verla más de una vez y para hacer múltiples lecturas. Sinceramente, una joya.

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