Observados

Reseña de Observados: Buenas intenciones que falta pulir

Atrapados en el bosque y siendo vigilados por desconocidas criaturas, se encuentran cuatro individuos que intentaran descubrir qué es lo que hay detrás de todo esto. Observados es un oscuro thriller basado en la novela homónima de A.M. Shine.

Hay un gran peso sobre esta película. La aplastante realidad de que la directora Ishana Night Shyamalan es, tal como su nombre ya lo anuncia, la hija de uno de los directores más reconocidos del terror moderno y, como tal, inevitablemente su obra será comparada con la de su padre. Pero aún sin hacer eso, la cineasta da sus primeros pasos en el cine con una película que es más bien inestable.

En un principio esta historia misteriosa, oscura, de seres quebrados y algunos personajes que se perfilan derechamente como delirantes, logra generar una atmósfera de misterio que conecta.

La incertidumbre y la inseguridad se respira entre parajes boscosos y engañosos. La confusión se alimenta aún más cuando la protagonista se da cuenta de que, en medio de su desorientación, está siendo acechada por bestias implacables.

El espectador se sumerge en una historia en la que todo parece sospechoso y poco a poco se establece como una premisa llena de incógnitas. ¿Por qué sucede esto o lo otro? La interrogante se incrustará en la consciencia de quien observa.

Y es que están todos los elementos para crear esa sensación de necesidad de escape y sobrevivencia para que la producción se vuelva interesante. Todo decorado con estéticas lúgubres, entes perturbadores y algo que amenaza desde la oscuridad, siendo difícil de observar aunque se entre cierren los ojos.

Así se viven intensos momentos de tensión, riesgo y las vibraciones de todo parecen alimentar la incomodidad. Pero lo positivo que cultiva la película se cae a un precipicio de desencanto una vez que el giro de la trama queda expuesto.

Lo que parecía ser terror psicológico con monstruos se vuelve una narrativa de folk horror que cae en una vorágine de sobreexplicaciones y comportamientos para nada coherentes con lo que se muestra hasta entonces.

En ese punto, cuando te podrían mostrar la mitología de lo que ocurre y elevar su premisa, la directora opta por hacer una especie de clase sobre los fenómenos. Nada se pone en imágenes todo se queda en eternas palabras.

Posteriormente, su resolución cae en patrones absurdos e incomprensibles. Poco tiene sentido en cuando a lo que los personajes hacen. ¿De dónde salió esto? ¿Cómo llegan a este punto? ¿Por qué reaccionan así? Más interrogantes que quedan como vacíos sin sentido en un guión que se ve arruinado.

Observados, la ópera prima de la hija de M. Night Shyamalan, da cuenta de que hay esfuerzos, pulso e intenciones, pero aún falta pulir para encumbrarse a los mejores momentos del legado del padre, ya que deja claro que está intentando inevitablemente seguir sus pasos.

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