De la saga Mad Max. En un mundo postapocalíptico donde todo ha perdido su valor, los pocos supervivientes se guían por la ley del más fuerte. Sin aprecio por la vida, lo único que despierta un brutal interés es la gasolina, sinónimo de poder y objetivo de bandas armadas hasta los dientes y sin escrúpulos. En este contexto conoceremos la  historia de la arrebatadoramente despiadada, salvaje y joven Furiosa (Anya Taylor-Joy).

Lo que vemos aquí es un mago de basta experiencia ejecutando un hechizo con los mejores ingredientes que caracterizan su filmografía. En el caldero de George Miller se combina una producción de alto octanaje, interpretaciones que le dan poderosos caballos de fuerza al desarrollo narrativo y una trama que pisa el acelerador a fondo desde un principio.

La película no tarda en conquistar al espectador, ya sea por la belleza de sus diseños, el inevitable manejo de la atención del observador gracias al siempre efectivo encuadre centrado de la acción o por la violencia de un secuestro que marcará para siempre la vida de la protagonista. Es el comienzo de la historia de la heroína que conocimos adulta en 2015, en la piel de Charlize Theron, pero ahora asistimos a su periodo formativo.

Y con el uso de “formativo” la referencia es al cultivo de su paciencia y la proliferación de habilidades para finalmente ejecutar su venganza. Una mujer despojada de su familia y su tierra, para sumergirse en la desesperación de una inhóspita realidad dominada por una «ley del más fuerte» comandada por la tiranía de poderosos absolutamente dementes.

Reseña de Monkey Man: Acción y brutalidad con principios vitales

Esta venganza se ejecuta contra un lienzo post apocalíptico, en que los eventos que condujeron al destrucción del mundo son más bien recientes. Por lo mismo, se aprecia el apogeo de la decadencia humana, cuando las personas aún no son completamente deformes o están llenas de pústulas en sus cuerpos, como metáfora de la putrefacción de la sociedad. Los animales aún no han mutado y la batalla por los recursos recién comienza.

Es que sí, puede que un holocausto nuclear haya devastado el planeta, pero la ambición, la gula y la codicia humana nunca se extinguen. El anhelo por conquistar el llamado Lugar Verde, o “el lugar de abundancia”, es pura representación del consumo desenfrenado impulsado por el capitalismo salvaje. En tanto, la instauración de una especie de monarquía a partir del control del agua, con líderes de claros delirios mesiánicos, establece la eterna dinámica de poder en que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. El paisaje es desolador no solo por ser un yermo, sino por las profundas injusticias y el aprovechamiento de la explotación humana para el beneficio de unos pocos.

Es con ese contexto que Miller busca expandir considerablemente el universo de Mad Max. Siempre con un trabajo visual de alto impacto, te muestra lugares que anteriormente sólo fueron mencionados o mostrados superficialmente en Fury Road. La Ciudad de la Gasolina y la Granja de Balas cobran gran relevancia en los conflictos que canalizarán los objetivos de Furiosa. La nostalgia en el objetivo de la joven tiene que ver con ese Lugar Verde que por primera vez se ve en pantalla y su ira no solo se alimenta del daño que le hicieron a su familia, sino que también por la necesidad de protección de su pueblo.

La cruzada de la huérfana y su pasado adquieren una profundidad que se echaba de menos en la película que presentó al personaje. Eso hace que ésta sea una precuela extrañamente destacada. Porque ya no se trata de pura estética y acción, con un solo objetivo; todo cobra sentido aquí y es realmente increíble de ver.

Las escenas altamente kinéticas ya no solo tienen que ver con interminables enfrentamientos sobre vehículos, sino que se amplían hacia otras situaciones e intercambios físicos. Así hacen que toda lucha parezca importante y todo en el montaje parezca necesario, simplemente por el anhelo del espectador de querer ver más de la historia por su atrayente presentación.

Inevitable es mencionar el trabajo de sonido de la producción. De cuidados detalles y ensordecedores motores. Sutilmente la película conmueve y sobresalta. Sobre todo al sumar la banda sonora de Junkie XL, que nuevamente pone el broche distintivo que amarra el conjunto.

Reseña de Tarot: Recuerdos de los patrones de una exitosa fórmula de terror ya ejecutada

Si bien le pone el freno a las extensas secuencias de acción sobre vehículos, Furiosa: De la Saga Mad Max corrige uno de los aspectos más criticados a Fury Road: la instalación de una historia mucho más contundente. La gran trama que construye sirve para generar un dantesco espectáculo de venganza, con visuales alucinantes, actuaciones sólidas -sobre todo de Chris Hemsworth-, y una maquinaria demoledora a cargo de George Miller. El hombre sabe cómo montar una colosal aventura de acción.