Reseña: Blue Beetle, esto es exactamente lo que ocurriría si un latino recibe superpoderes

Jaime Reyes se encuentra en posesión de una antigua reliquia de biotecnología alienígena llamada Escarabajo. Cuando el Escarabajo elige a Jaime como huésped simbiótico, le otorga una armadura con poderes extraordinarios e impredecibles. Ahora es Blue Beetle.

La primera sensación que deja la película es que no es «una copia de». No se está intentando calcar una figura de superhéroe, o busca hacer o parecer una parodia; es un superhéroe como tal. Está lejos de ser Orígenes Secretos (2020), Superlópez (2018) o Mirageman (2007). Tiene su propia historia de origen y desde ahí para adelante comienzan las aventuras.

No cuesta acostumbrarse a Xolo Maridueña como Jaime Reyes, porque se apropió del personaje. Es carismático, es medio torpe, pero también es el galán puliéndose y por obligación un aprendiz en la búsqueda de la nobleza. A ratos se ve despistado, pero es porque el personaje lo requiere, y qué bien le hace desmarcarse del buen trabajo que ya hizo para Cobra Kai. Es hora de probar cosas nuevas, el muchacho tiene el potencial y lo demuestra.

Con el protagonista establecido viene la introducción de quienes lo rodean. Blue Beetle quedaría cojo sin la familia. Si bien los padres y la hermana lo hacen bien, George López y Adriana Barraza se roban buenos momentos de atención como el tío Rudy y la abuela ‘Nana’ en la familia de los Reyes.

Al fin en un blockbuster al latino no se le plantea como una figura desvalida, innatamente maleante o narcotraficante de buenas a primeras. Tiene estudios, se esfuerza, tiene problemas, se forja; en el fondo hay una verdadera historia para justificar sus actos y decisiones.

Quizás decir que ésta es una celebración de Latinoamérica es un poco exagerado, por su foco más bien mexicano, pero condensa guiños a múltiples países del continente.

Su banda sonora es casi completamente local, escuchas desde Calle 13 hasta Soda Stereo. Carlos Ponce se lleva una sorpresita entre medio. Y Becky G, que es estadounidense con ascendencia latina, es la voz de Khaji-Da. Por otro lado, ni siquiera le hace el quite al pasado traumático de los países de la región, incluso con el ejercicio de la violencia de guerrillas y dictaduras con algo de impacto en la trama. Esto es lo que somos, no lo neguemos. Ese pasado le da sustento al presente, positiva o negativamente, en todo luegar y frente.

Ángel Manuel Soto retrata muy bien la personalidad mestiza, alegre, exagerada, coqueta, ruda, cándida, media bruta y festiva de la persona que vive a este lado del planeta. Eso lo imprime vastamente en la película.

La historia es simple y directa, sin grandes giros o sorpresas en el camino y por ahí se queda un poco al debe, cayendo en algunos pasajes genéricos. En tanto que la villana de Susan Sarandon deja bastante que desear al poner sólo la ambición de poder sin más, como su justificación. Por otro lado, faltó pulir unas cuantas visuales, aunque la mayor parte las escenas de acción con efectos lucen bastante bien.

Pero puntos más o puntos menos. No tengo dudas, y tampoco necesito pruebas para confirmar que esto sería exactamente lo que ocurriría si un latino recibiese superpoderes. Blue Beetle se compromete con el género y entrega una visión simpática del joven sobre el que recaen altas responsabilidades, sin anhelarlo.

Nunca deja de lado a la familia como el vehículo de algo más grande, y ese mismo núcleo cercano no se queda como un mero objeto decorativo al costado: son actores secundarios y muy activos.

Son dos horas que quizás no pasen a la historia como el gran ejemplo de una película de superhéroes, pero al menos se defiende a la hora de entretener y sacar flote unas cuantas risas.

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